En el Seminario Bíblico Salmo 119, nuestro objetivo es que conozcas nuestras creencias acerca de las verdades fundamentales y esenciales de la fe cristiana.
Creemos que la Biblia en su totalidad es la palabra inspirada de Dios. Por lo tanto, es perfecta, inerrante, atemporal y acultural.
Creemos que es la revelación de Dios para el hombre y por lo tanto, debe ser asimilada y estudiada en su totalidad, pues la suma de ella es la verdad. Creemos que el hombre debe regir su vida de acuerdo a los estándares revelados en la Escritura y que debe amoldarse a ella. Creemos en la literalidad histórica de la Biblia, pues en ella se encuentra la respuesta al origen del universo, del hombre, de las razas, el pecado, las enfermedades, el sufrimiento, la muerte y redención eterna. Creemos que todo fue creado en seis días literales de 24 horas. Creemos que la Biblia debe ser la máxima autoridad en la toma de decisiones al interior de la iglesia cristiana. Por lo tanto, rechazamos toda doctrina emanada de sueños, revelaciones, éxtasis etc. que contradiga lo establecido con claridad en las Escrituras.
(2 Timoteo 3:16, Salmo 119:160, Juan 17:17, Colosenses 1:5, 2 Timoteo 2:15, Salmo 19:7, 1 Tesalonicenses 2:13)
Creemos en un solo Dios único y verdadero, existente en tres personas diferentes en roles, pero iguales en esencia, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Creemos que Dios es perfecto, omnipotente, omnisciente, eterno, veraz, omnipresente, soberano, misericordioso, amoroso, justo, fiel y aborrecedor de la maldad. Creemos en la encarnación del Hijo en la persona de Jesús, Dios hecho hombre. Creemos en la vida de perfecta obediencia de Cristo como hombre y en su sacrificio expiatorio. Creemos en la sepultura y resurrección de Cristo y en su pronto regreso.
(Deuteronomio 33:27, Salmo 90:2, Salmo 102: 26-27, Mateo 5:48, Apocalipsis 19:6, Jeremías 32:17, 27, Salmo 139:1-5, 7-13, Isaías 6:3, Habacuc 1:13, Salmo 31:19, Juan 3:16)
Creemos en la depravación total del hombre (todos los hombres siempre tienden a lo malo) y su incapacidad para salvarse a sí mismos del Juicio venidero.
Creemos que el hombre no puede acercarse a Dios por su propia iniciativa. Por lo tanto, solo la obra soberana de Dios puede salvar.
(Romanos 5:19, Génesis 6:5, Jeremías 17:9, Marcos 7:21-23)
Creemos en la regeneración, justificación, santificación y glorificación del hombre.
Todo por medio del poder del Espíritu Santo y por la mera gracia de Dios, ya que las obras son inútiles para la salvación.
(Romanos 8:29-30, Efesios 2:4-5, Romanos 8:30, 2 Timoteo 1:9,
1 Pedro 5:10, Romanos 3:22, Romanos 8:29, 1 Corintios 15:23, 52)
Creemos que Dios llama al creyente a separarse del sistema del mundo y a vivir una vida de santidad en imitación a Cristo, el varón perfecto.
Creemos que la salvación afecta toda la vida del creyente. Por lo tanto, es imposible que alguien sea salvo y continúe viviendo en la práctica del pecado.
(Colosenses 3.1-3, 1 Juan 1:5-6, Efesios 5:8-9, Romanos 6:2)
Creemos que la iglesia es la esposa de Cristo y que debe ser pura, santa, sin mancha y sin arrugas.
La iglesia no tiene derecho a cambiar los parámetros establecidos por la Biblia para legislar y guiar la vida de los miembros en cada área y faceta de la vida, incluyendo el matrimonio, los roles de género, la paternidad, el trabajo, nombramiento de pastores y líderes, manejo del dinero y evangelismo, etc.
(2 Corintios 11:2-3, Mateo 16:18, Efesios 5:23-32, Apocalipsis 19:7-8; 21:9)
Creemos que la iglesia está llamada a proclamar la verdad.
Sin importar el precio que deba pagar para tal efecto.
(Efesios 3:10, 1 Timoteo 3.14-15, Mateo 28:19-20, 1 Pedro 2:9)
Creemos que el Espíritu Santo sigue operando sobrenaturalmente en medio de la iglesia.
Lo hace conforme lo describe la Escritura, no siguiendo los caprichos del líder de turno.
(Romanos 8:9,11; 1 Corintios 3:16; 6:19, Efesios 2:22, 2 Timoteo 1:14, 1 Corintios 12-13)
Creemos en la existencia de los ángeles.
Creemos que existen unos santos para la ministración de la iglesia y bajo las órdenes de Dios y otros caídos en franca oposición a la iglesia y bajo la soberanía de Dios.
(Hebreos 1:14, Lucas 15:10, Salmo 91: 11-12, Mateo 18:10, Mateo 25:41, Job 1:6; 2:1; 38:4-7)
Creemos en las últimas cosas.
Muerte, resurrección, regreso de Cristo, Bodas del Cordero, juicio final, infierno, destrucción de esta creación y creación de nuevos cielos y nueva tierra.
(Apocalipsis 19:6-9; 20:11-15; 21:1-2; 2 Pedro 3:10-12; 1 Corintios 15:3-4; 20-58)